Existen diferentes tipos de fresas en función de la aplicación. Por ejemplo, hay fresas de ranurar, que se utilizan para cortar ranuras o canales en materiales. Las fresas de mango se suelen utilizar para trabajos de fresado en general y tienen un vástago recto que se sujeta a una fresadora. Las fresas frontales tienen el cabezal de corte en la cara de la fresa y se utilizan para fresar superficies o trabajar en los bordes.
Las fresas se suelen utilizar con una fresadora que permite que la herramienta gire y trabaje el material. Cuando se utiliza una fresadora, es importante ajustar correctamente la velocidad de corte, el avance y la posición de la fresa para conseguir un resultado eficaz y preciso.
La elección de la fresadora adecuada depende de varios factores, como el tipo de material que se va a mecanizar, la profundidad de fresado deseada y la calidad de la superficie deseada. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y las recomendaciones de seguridad al manipular las fresas para evitar lesiones.